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Victor y Silvia

Silvia: [ cantando ] Y así nos vamos ir acordándonos de la canción…
Victor: El…el, ¿como dice? [ cantando ] Va un poco más alto.
Silvia: Fue en el año 1988. Mi padre falleció y mi mamá decidió venir acá a los Estados Unidos para un futuro mejor para ella y nosotros. Somos tres hermanos, yo soy una de las últimas, Víctor es el segundo de los tres hermanos. Siempre hemos sido muy cercanos.
Victor: Mi hermana creo que en muchos sentidos es una roca para mí. Ella siempre ha estado ahí para mí, siempre ha tenido… me ha apoyado sin esperar nada a cambio.
Silvia: Hasta cuando él tenía creo…creo que eran 22 años o 23 que él nos confesó que era gay. Me acuerdo que lo primero que se me vino a la mente era la palabra SIDA. Victor: También pensaba que no me podía pasar. Porque eso era algo que miraba muy lejano de mí: “Le puede pasar a cualquier persona pero no a mí”. Y parte de la negación. Cuando me diagnosticaron con VIH, mi mundo se desmoronó, miedo y culpa de pensar que le había fallado a mi familia, que les había quedado mal. Silvia: No sabíamos, yo no sabía nada. Pensábamos que la persona tenía VIH se moría pronto. Y le empecé a hacer todas las preguntas: “¿Pero te estás cuidando, estás tomando medicamentos?” Y me dice: “Claro que sí, yo tomo medicina.” Yo me sentí mucho más mejor porque yo sabía que él está responsable con esa enfermedad y que él sabe cómo tratarse y cómo cuidarse.
Victor: Y me dice: “Tú puedes contar conmigo para lo que sea, yo estoy acá y esto no va a cambiar nada entre nosotros”. Y de hecho eso nos ha acercado más, yo creo, el haber, el haberle comentado sobre mi estado de VIH creo que nos ha acercado más también en muchos sentidos.
Silvia: Yo me he educado acerca de la enfermedad. Mi familia entera, mi hermana con sus hijos, mis hijos, mi niña de nueve años, todos somos muy abiertos. Nosotros nos reunimos, comemos, compartimos todo con ellos.
Victor: Es algo que yo no podía hacer antes.. Ella me pregunta frecuentemente que cómo estoy, si estoy tomando medicamentos. Y es algo que no podíamos hacer antes; entonces eso me ha liberado muchísimo, me ha quitado una gran carga de encima. Cuando estoy con ella a veces si la alarma suena me tomo mi medicamento y no hay problema, ya no tengo esa tensión que yo tenía antes, verdad. Así que es una situación mucho, mucho, mucho mejor definitivamente. Estoy bastante saludable, gracias a Dios. Y encima de eso también me mantengo indetectable. Así que eso es muy, muy importante.
Silvia: Yo recomiendo a esa personas que estén pasando por este momento, que un familiar tenga eso: que se eduquen, darle todo el apoyo incondicional, darle mucho cariño, mucho amor, buscar ayuda. Y yo creo que con eso va a matar todo ese miedo que puedan tener. Sí, como yo.
Si gusta más información para apoyar un ser querido viviendo con VIH, visite familia.masquesida.org.

Victor y Silvia son hermanos que siempre han sido muy cercanos. Aún así, Victor luchó por decirle a Silvia que estaba viviendo con el VIH. Cuando lo hizo, fue un alivio saber que no cambiaría nada entre ellos.